La actuación comenzó con «Por siempre estaré» para dar paso a «Un viernes cualquiera», a medida que avanzaba la actuación habían varios conceptos a destacar; la gran variedad de estilos que confluyen en esta banda, la voz rockera y raspada algo españolada de su frontman Bejar, las guitarras y solos de Rocko y Francisco, los movimientos Nu metal de su bajista Sergio y las duras baterías de Fabi Rock. Demostrando sobre todas las cosas una simpatía por el rock n’roll de la vieja escuela.
Destacamos igualmente las canciones «Bye» pegote y ligera de largo increscendo al acercarse al final ,la sentida y rasante en redobles y ánimo ,»Mira mis ojos» que acribilla al oyente con sus instrumentos eléctricos ,»La magia intacta» que cuenta con un riff amenazante, “Curvas rock n’roll » frenética y entrecortada a la vez ,»Soñé» una
bella balada de amor, la oscura y desamparada «Sin tu llorar» y el riff apocalíptico de «Camino al fin».
Tras un buen rato tocando, terminó la actuación de “Sin pecado” con un caluroso aplauso de la masa de seguidores que se congrego en el “Bar de Rojelio” una demostración más de que la actitud y estilo del rockn’roll nunca morirán y siempre serán bien recibidos al ser ejecutados con estilo y pasión.