Escrito por: Isabella Richter

• Adelaida
• Madre Culebra
• ¡Haz clic para puntuar esta entrada!

  (Votos: 4 Promedio: 4.3)

Un fruto podrido. El fondo negro. Un grito desgarrador… Y Adelaida abre su segundo disco, “Madre Culebra”– editado por el Sello Mescalina y lanzado a comienzos de Octubre – con Colgar del Suelo, una potente congregación de géneros como marca de la casa, donde la evidente semejanza de algunos pasajes sonoros con Only Shallow -apertura del ya legendario Loveless de MBV- haga inevitable la ligera y obvia comparación con los irlandeses, o al menos la influencia patente que atraviesa el disco. Sin embargo, y aquí la diferencia, con una tonalidad llamativa y fragosa propia del Rock más puro, así como, guitarras mucho más robustas y menos afiladas que la de los pioneros del Shoegaze.

Le sigue, Metamorfosis, la transición como instrumental. De cuerdas muy presentes, el segundo corte parte con una distintiva progresión de acordes en la guitarra acústica que contrasta con el fondo eléctrico, y todo sobre la base de una batería donde toms y platos completan la escena. Continua, Oculto, con una sugerente cadencia de robustos acordes como introducción. Base rítmica densa y marcada. Distorsión, fuzz y echo entre los efectos que a todo volumen enriquecen el sonido. Sobre la muerte grita Adelaida y acaba en un explosivo solo. Uno de los mejores temas del disco…

Cerbatana, se introduce rápidamente con un riff que cautiva llevándonos por los siguientes 3 minutos en una montaña rusa sónica. Guitarra, batería y bajo acoplados con precisión en función de la voz más un solo que se enciende ya casi al final. De estructura clásica y un sonido contundente… Un misil.

Sigue, Orión, instrumental de experimentación sonora divinamente arreglado que funciona como introducción perfecta para el siguiente corte del disco. Holograma, primer single editado, y uno de los dos temas grabados por el legendario Jack Endino (Skin Yard – Sub Pop Records), lo que nos habla de un sonido orgánico. Se compone de la infinita -pues aún funciona- estructura verse/chorus concebida desde los albores del rock, el quiebre y un llamativo solo. Todo envuelto en la estética “Grungegaze” (una de las tantas etiquetas musicales que los críticos y aficionados creamos para intentar definir el sonido de l@s músicos en un intento de atrapar el éter) de los arreglos.

 El séptimo corte, Adormidera (con Endino una vez más tras los controles) baja los decibeles e introduce armonías pop a las voces sin perder la textura sucia y preciosista de la guitarra. De evidente contrastes entre secciones, la “suelta” cadencia tras el quiebre cierra en un final ensoñado. Otro gran tema.

Alma en Pena, llega con riff recurrente y melodioso, más una voz en progresión y una base sólida. Arreglos muy pertinentes que confluyen para hacer de éste uno de los temas más “oreja” del disco. Y ya en el epílogo, Inflorescencia. Cargado a los efectos y muy noise, el tercer instrumental de transición avanza enroscándose cual mantra inundando los espacios. Sonic Youth y toda esa escena underground de finales de los 80’s, merodea tras los acordes…

Finalizando con, El Bosque, décimo tema que bien podría resumir todo el sonido de la banda. Bajando el tono, la guitarra introduce un distintivo fraseo seguido por una acoplada línea de bajo, que junto a la batería, sostienen la estructura superior compuesta por una explosiva voz y crujientes guitarras desplegadas más tarde en un solo de alucinante textura. Cierre perfecto.

Madre Culebra, es un disco contundente nacido del talento de un equipo que comparte la misma ‘visión’ del sonido. La mayoría de los temas fueron grabados por Aaron Bastinelli en los estudio Rubbertracks de N.Y., a excepción de los temas registrados por Endino en los Estudios Lautaro, propiedad de Pablo Giadach (The Ganjas, Casino) productor de Monolito, primer disco de la banda. Los porteños de Adelaida continúan así con la creciente camada de  músicos, que toman el sonido de los 60’s y 70’s del siglo pasado para inyectarle corriente propias de los nuevos tiempos, logrando torcer los géneros y actualizando su origen. Evolución le llaman…

Adeilada es:

Claudio “Jurel Sónico” Manríquez (Voz, Guitarras y Synth)

Natalia Adelina (Bajo, Bajo sexto y Voces)

Gabriel Holzapfel (Batería, Pandero y Piano)

adelaidaperdida.bandcamp.

Adelaidabanda.facebook

adelaidabanda.twitter