Doctor Pez: Remedios caseros vol.1 “Árbol de noche”espera un momento...
lunes 30 de marzo, 2015
Escrito por: Equipo SO
Remedios de la casa del incansable Doctor Pez: “Árbol de noche” se nos presenta como el abrazo de, justamente, un árbol, a veces potente y enojado, otras tranquilo y acogedor.
Remedios caseros vol.1 Árbol de noche no es ni el primero ni, ciertamente, el último disco de Doctor Pez, quien en unos pocos años nos regaló, muy a su manera, 17 discos para perderse y nadar. En este, su décimo disco, nos encontramos con una música y una lírica atribulada por el amor (Mujer, en tus hombros/estoy yo con mi vida en la tierna “tus hombros”)y el desasosiego (Las abejas yacen muertas en tus ojos/tan muertas que los deudos se hacen pocos en “La animita”), marcada por ese efecto hogareño que tienen sus grabaciones -no por nada se llama “Remedios caseros” todos sus discos son grabados en su casa.
A través de este disco Doctor Pez nos pasea, con un notable despliegue vocal, desde una calma como de madrugada en el campo en “Duerme en el bosque”, donde acompaña una simple guitarra con su potente canto que llega a sonar como un violoncelo, madrugada que de a poco evoluciona con “Febril”, segunda canción en la que presenta uno de los grandes temas del disco, el amor, que se mezcla con ese desasosiego -o esa inquietud que recorre su obra- en “Congelo”, conmovedora canción que da paso violentamente a otro estado anímico.
Entre cada canción hay sonidos distintos que se unen formando un todo, es entre “Congelo” y “Canción para hacer de ti una maestra” que viene el primer cambio en el estado anímico del disco, terminando la primera con un ruido in crescendo que finaliza en una atolondrada intro de guitarra en “Canción para..” donde por primera vez la guitarra se toma el protagonismo, el cual no abandona en “Tus hombros” pero que si se transforma, pasando de la velocidad y el virtuosismo a la omnipresencia que le otorgan un arpegio y efecto envolvente.
El disco continúa con “Raro”, quizás, de todas, la más incómoda, que en poco más de 2 minutos nos arroja todo ese desasosiego con su letra, esta atmósfera no es del todo abandonada por su seguidora “Buey” que más calmada, sugiere el nacimiento de una tormenta o temblor con un notable efecto del micrófono. “Contrahueso” y “La animita” cierran el disco como en un deliberado resumen, siendo “Contrahueso” la hermana buena de “Raro” y “La animita” la hermana oscura de “Duerme en el bosque” un final que cierra redondamente este viaje, transitando por la calma y la tormenta, hechas una verso a verso, canción a canción.
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