Efecto Secundario – El viaje (2017)espera un momento...
martes 23 de mayo, 2017
Escrito por: Martin Poblete
Me quedo corto en categorías si intento clasificar a Efecto Secundario en algún subgénero específico del rock. El recorrido sonoro que hacen en su disco El viaje es sinuoso y lleno de giros inesperados, por lo que cualquier categorización corre el riesgo de ser reduccionista.
El disco comienza con el hard rock rabioso y enérgico de los tracks El viaje y La carretera. Tempos rápidos y trazas de funk intercaladas entre riffs de impecable ejecución nos recuerdan a los grandes del rock de los ’80 y ’90.
Luego viene el primer quiebre en el disco: con Quintoescencial la banda se mueve hacia el punk rock y el pop punk, y ahí se queda durante buena parte del disco. No es una decisión extraña: se ve la comodidad con la que los muchachos de Efecto Secundario reviven sus influencias de fines de los ’90 y comienzos de la década del 2000, y vaya que les funciona.
En esta sección del álbum nos encontramos con puntos altos como Peter Pan y La avalancha, en los que el hardcore aparece como una (no tan) sutil influencia.
Tras la bella balada Atrapasueños, la banda coquetea con el heavy metal de Cicatrices y muestra una faceta poco explotada, pero que funciona increíblemente bien. Más allá de su indiscutible talento, el elemento clave en el sonido de Efecto Secundario es la energía salvaje que sus integrantes ponen a cada una de sus propias canciones. No importa si se trata de hard rock, grunge, punk rock o heavy metal: todo se toca con pelotas.
El viaje continúa y el camino no da tregua con sus vertiginosos cambios y quiebres. Con Irrelevante la banda coquetea con el rapcore, rapeando su postura ante la corrupción, el abandono de la élite al resto del país y el dominio de los medios sobre la gente. La propuesta es interesante, pero se cae al entrar el solo de guitarra. El uso de pedal Whammy, fuera de aportar al tema, lleva a la inevitable referencia de Rage Against The Machine y convierte en copia a una canción con mucho potencial.
Debe reconocerse, sin embargo, la versatilidad de estos muchachos. Ningún giro en el disco suena forzado o pretencioso, sino todo lo contrario. La influencia de Pancho Rojas en su vocalista es indiscutible, pero fuera de sonar a copia, es un legado muy bien apropiado. Solo debe cuidarse de no hacerse daño en las cuerdas vocales, que con ciertos gritos parecen sufrir bastante.
Termina el disco con la calidez acústica de El umbral. Pero no, esto no es pop acústico del estilo Jason Mraz. No. La energía puesta por los muchachos de Efecto Secundario se extiende a lo largo de todo el disco, incluyendo este último track.
El viaje no es un disco técnicamente perfecto: el sonido, si bien es prolijo, se cae en detalles serios. Uno de ellos es el sonido de la caja de la batería, que se escucha débil durante todo el disco, y eso en una banda de este estilo es imperdonable. Pero en términos generales, nos encontramos ante una banda con una propuesta sincera y contundente, con una forma de tocar que nos recuerda que el rock no solo se trata de tocar bien, sino de poner toneladas de visceralidad en cada nota.
Efecto Secundario – El viaje (2017)
If I try to classify Efecto Secundario (side effect) in any specific rock subgenre, I’d probably run out of categories. The music journey performed on their album El viaje is full of twists and turns.
The album begins with the rabid and energic hard rock contained in the tracks El viaje and La carretera. Fast tempos and funk licks goes between flawless riffs, with a little more than a taste of 80s and 90s rock bands.
The comes the first break of the album: with Quintoescencial the band moves into punk rock and pop punk genres, and stays there for a good part of the album. It’s not an odd decision: it’s clear how comfortable this guys feel reviving their late-90s and early 2000s influences, and damn they do it well.
On this part of the album we find some important landmarks like Peter Pan and La avalancha, both songs with a (not so) subtle influence from hardcore punk.
After the beautiful ballad Atrapasueños, the band flirts with heavy metal on Cicatrices and shows off a less-exploited side that works incredibly well. Beyond their evident musical skills, the key element on Efecto Secundario is the wild energy put by its members on each one of their songs. It doesn’t matter if they’re playing hard rock, grunge, punk rock or heavy metal: it’s all played with balls.
The journey continues and the highway can’t give a break. With Irrelevante the band moves to rapcore, rapping their view of corruption, media control over people and how the elite has abandoned the rest of the country. The idea is good, but it falls down with the guitar solo. The use of Whammy Pedal, more than a good a idea, is a forced reference to Rage Against The Machine that turns a cool song into a copy.
It must be recognized, however, the versatility of this guys. None of the turns of the album sounds forced or pretentious. The influence from Pancho Rojas on their vocalist is clear, but it never sounds like a copy. It’s more like a very well appropriated legacy. He just needs to take care of his vocal chords, which seems to suffer a little with the screaming.
The album ends with acoustic warmth of El umbral. But no, this is not acoustic pop a la Jason Mraz. No. The energy put by Efecto Secundario goes all the way through the album, including this last track.
El viaje is not a perfect album: the sound is good, but fails in some serious mistakes. One of them is the sound of the drum snare, which sounds weak along all the album. This can not be forgiven in a band like this. But speaking generally, we are in front of a very sincere and strong band, with a style that reminds us that playing rock and roll is not only about playing well, but playing with a ton of guts on every note.
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