Hiatus kaiyote – Mood Valiant (2021)espera un momento...
lunes 30 de agosto, 2021
Escrito por: Jorge Cortes
Hay varias formas de domar un impulso creativo que hostiga el alma de una persona creativa. Y es que crear se transmuta luego de dar varios pasos por el pensar y el sentir. El crear es soltar luego de ser bombardeado por estímulos de todo tipo que convergen en la sensibilidad de la entidad creadora. Resulta cautivante cuando parte del proceso de composición de un álbum se ve influido por una experiencia tan atemorizante como el cáncer que sufrió la compositora de este material. Crear un disco, que no tiene a simple viste una gota de miedo, pareció ser el fin de la banda Hiatus Kaiyote, que convirtió todo el terror en una carretera de melodías y ritmos que se extiende en poquito más de cuarenta minutos
Mood valiant es el tercer disco de la banda Hiatus Kaiyote liderada por Naomi Saalfield, Nai Palm para los cercanos, que confronta beats, voz y cuidadas armonías instrumentales, para crear una sensual infusión de neo soul de 12 canciones, que recorre el esqueleto provocando temblores.
El disco cuenta con arreglos corales clásicos del soul pero que se sienten frescos y bien combinados tras una paleta de timbres rítmicos. Una grata particularidad es que la banda ha sabido ensamblar bien la batería orgánica con los beats de controlador, haciendo que el espectro tímbrico del disco explore nuevas sonoridades. Es una ecuación que resulta, gusta y convence. No hay canción que quede fuera de esta ecuación, excepto aquellas que simplemente optan por no tener percusión.
El disco abre el telón con dos introducciones cortas de ensoñación atmosféricas para dar paso a la primera canción con duración estándar: Chivalry is not dead. Un circulo virtuoso de arreglos vocales en donde Nai Palm está a nada de cantar hip hop y con una línea de bajo que se arriesga entre el soul y funk. De seguro llamará la atención de los fanáticos del slap introvertido.
La sensualidad llega para quedarse y ambientar todo lo que los oídos alcanzan a escuchar. And we go gentl es una canción con un dub que deja embobado a todas las neuronas y que transmite una calma enorme con la voz de Nai cantando “Tell me, can i get a light” hasta que es lo único que podemos y queremos oír, propio de una buena hipnosis.
Get sun entra con tintes más fiesteros sin llegar a convertirse en jolgorio. Por esta canción la banda viajó a Brasil para grabar con el pianista y compositor Arthur Verocai. Se escucha un bello ensamble de bronces que complementa muy bien los arreglos de cuerdas frotadas. ¿sería mucho pedir escuchar esta maravilla cuando vuelva la presencialidad?
All the Words we dont say y Rose Water son la cúspide experimental del disco que llaman la atención por un bajo que suena a moog, pero acústico… ¿es eso posible? ¡SI! Hiatus lo hizo.
La calma para caminar aparece de la mano de Red room. Una canción que cuenta con un pad que se siente en el aire y se posa en la batería orgánica cual pluma se posa en una almohada.
Sparkle tape break de seguro será recordada por su línea melódica de voz que parte sampleada pero que luego es cantada naturalmente. Una canción con esbozos experimentales sin llegar a ser agobiante.
Si hay que elegir el temón gravitante del disco es casi seguro que varias y varios se decantarían por Stone or lavender. Una preciosa balada que no tiene nada que envidiar a las baladas pop de los 90s y que se da el lujo de balancear al oyente incluso sin tener percusión. Es sin duda el punto más alto de la expresión creativa de todas las composiciones del disco.
Blood and marrow cierra el disco con la calma con la cual empezó. Un ritmo electrónico que queda sonando con la misma métrica hasta el final y que es matizado por la técnica vocal de Nai Palm que la esgrime como solo una maestra sabe hacerlo.
Un disco para escuchar con poquita luz y buena compañía que demuestra que el miedo, la rabia y la desesperanza pueden dar frutos hermosos si se sabe cómo canalizar aquella energía.
Inglés
There are too many ways to tame an create impulse that harass the soul of a creative person. Creating is transforming after taking several steps through feeling and thinking. Creating is like letting go after being besieged by some motivations that come together in the creating entity sensibillity. It result captiveting when part of the composition process is influenced by a scary experience like the cancer suffered by the composer of this álbum. Hiatus Hayiote convert all that fear in a emotional higway of melodies and rythim that last 40 minutes.
Mood valiant is the third album of Naomi`s Saalfield band that confront voice, rithyms and carefully instrumental armonies to create 12 tracks of sexy neo soul infusion that will make many people move. This album have clasic choirs arragment used by many bands of the same gender, butt still feeling fresh and welll mixed with rithym timber palette, because the band has know how to assemble the typical organic drum with controller beats. This make that the timbre spectrum reach other explorations levels. This is a succesfull equation and no song left out, except 2 tracks that dont have percussion.
The album start with two little introducctions that prepare an atmospheric reverie for the first track with standar lenght: Chivalry is not dead. A virtuose circle of voice arragments where Nai is very close to sing hip-hop and with a risky bass line between soul and funk. Recommended song for fans of introverted slap bass.
Sensuality is here to stay and set everything that the ears can hear. And we go gentl is a song with a dub that leaves all neurons spellbound and that transmits an enormous calm with Nai’s voice singing “Tell me, can i get a light” until it is the only thing we can and want to hear, like a good hypnosis.
Get sun is a happy majestic party song without being too loud. For this song the band went to brasil to record with pianist composer Arthur Verocai. There is a beautiful brass ensemble that complements the rubbed string arrangements very well. It will be great hear this song in a post covid concert.
All the Words we dont say and Rose Water are the experimental peak of the album that attracts attention for a bass that sounds like moog, but acoustic … is that possible? YES! Hiatus did.
Calm appears with Red room. A song that has a pad that feels in the air and sits on the organic drums like a feather sits on a pillow.
Sparkle tape break will be remembered for the melodic line of voice that is sampled, but then sung naturally. A song with experimental outlines without being overwhelming.
If someone had to choose the gravitating song on the album, many people will choose Stone or lavender. A beautiful ballad that has nothing to envy to the pop ballads of the 90s and that has the luxury of rocking the listener even without having percussion. It is, without doubt, the highest point of creative expression of all the song on the album.
Blood and marrow ends the album with the calm that it started. An electronic rhythm that remains sounding with the same metric until the end and it is adorned by Nai Palm’s vocal technique that wields it as only a teacher knows how to do it.
This is an album to listen to with low lights and good Company. Shows that fear, anger and despair can give beautiful flowers if you know how to lead that energy.
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