Escrito por: Francisco Quevedo

• King Gizzard & The Lizard Wizard
• – Changes (2022)
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Tal como ocurre con los corredores, en que la premisa es que siempre se puede correr “un kilómetro más”, lo mismo acontece con este conglomerado australiano de nombre enredado al comienzo, pero que gracias a su música se hace cada vez más familiar y fácil de memorizar. King Gizzard & The Lizard Wizard cumple con la premisa: con “Changes” van un paso más allá. Y si ese paso fuese de “un kilómetro” no sería descabellado.

Como antecedente, y que por cierto sirve para sustentar esto de la premisa, en el año 2017 la banda lanzó cinco discos en un solo año, marca que espera repetir este año. Y “Changes” es parte de aquel proceso. De hecho, y como consignan diversos medios internacionales, este álbum estaba pensado para ser lanzado el 2017 en vez de “Gumboot Soup”, pero numerosos cambios y situaciones hicieron que el disco tuviera una vuelta de tuerca y finalmente fuera lanzado en este nuevo pack modelo 2022.

El resultado es gratificante. Los australianos aplicaron un concepto que guio todo el álbum: el concepto esta vez se basó en que cada canción debe ondear entre dos escalas diferentes, cambiando cada acorde. Pese a lo complejo que suena, imagine usted que este álbum no es el más complejo de la banda.

“Changes” es, en cierta medida, un gran viaje cósmico que deambula por paraje lisérgicos, combinando psicodelia condimentada con jazz, sin abandonar el amplio universo de sonidos que ha caracterizado la ya dilatada y prolífica carrera del sexteto (contando este lanzamiento, ya son 23 álbumes). El disco es un festín de estilos, pasando con agilidad por un vaivén de estados, desde lo bailable hasta la meditación, armoniosamente acoplados, sin que siquiera intente asomar en el mapa la palabra “forzado”.

Cada capítulo del álbum ofrece un menú distinto, pero sin desentonar. Dentro de esta nueva invitación, la canción homónima es el comienzo de todo, siendo una mega obra de más de 13 minutos de duración, entregando un paseo por una amplia gama de sonidos, que van creando la obra a medida que avanza fluidamente. Después de ese comienzo, el single “Hate Dancin” que trata sobre el odio a bailar, pero no hace más que lograr que el oyente quiera bailar, podría despertar algunas pasiones ocultas. Si no logra que el oyente baile, mínimo les incrustará esa idea y lo dejará pensando en si hacerlo o no.

Rápidamente aparece “Astroturf”, donde conviven la psicodelia con tintes futuristas, recordando de inmediato a la canción “Aquarius/Let the Sunshine In” interpretada por The 5th Dimension y que data de 1969. Ese soul psicodélico está dentro de lo más destacado del disco. El pasaje de flauta estaría en el podio o, al menos, obtendría una mención honrosa si esto se tratara de una competencia (siguiendo con la premisa).

Otro corte destacado es “Gondii”, un carrusel sonoro con vigorosas idas y venidas que no hacen más que exaltar al oyente. Todo concluye con “Short Change”, pista de cierre que invita a comenzar a escuchar el disco otra vez. Y otra. Y otra. Y otra…sin cambiarlo (ya que estamos en esto del juego de palabras).

Con “Changes”, King Gizzard & The Lizard Wizard lo hizo nuevamente. Un álbum bien pensado, se demoró harto en salir del horno, y en el que al parecer no se dejó detalle al azar, incluso el acrónimo del título del álbum con las iniciales de cada canción incluida. Así es este lugar sin límites que nos propone King Gizzard & The Lizard Wizard.