Escrito por: Equipo SO

• La Ira del Manso
• Imágenes de mañana
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Canciones que pasan volando. Un disco de corta duración, que si no se está atento al escuchar, avanza y no alcanzas a escuchar, menos a digerir. Así es la primera idea que surge al escuchar “Imágenes de mañana”, del grupo argentino La Ira del Manso.

Un ejemplo: “Me voy” o “Selva”, cortes números dos y nueve respectivamente se esfuman en menos de lo que demoré en pensar y redactar esta frase. Así, de una, fugaces, precisas. Atención, atención y atención. Eso necesita el disco. Es un trabajo interesante, muy de la onda punk. Eso si, tiene ciertas influencias que se destacan. A nombrar; Sonic Youth en “Dijiste que vendrías en otoño” y partes de “Frágil”.

La Ira del Manso es una banda que nació hace nueve años y, pese a esa corta trayectoria, tiene varias historias y alguno que otro cambio de nombre. Sin embargo, eso no es lo importante. Lo esencial está en la identidad que han logrado establecer y que, según información reunida, es fruto del trabajo y los discos anteriores y que hoy se refleja nítidamente en “Imágenes de mañana”.

Las letras son evocativas y tienen un dejo de tristeza, melancolía y amor. Dicha temática, combinada con el sonido feroz y con tintes melódicos, tiene como consecuencia un disco redondito. Otro dato: esta banda ha estado mucho tiempo en la escena Ander trasandina y vaya que se nota. Es el clásico sonido característico de ese mundo. A destacar, por mencionar algunas: El inicio ideal y posterior desarrollo de “Saldrá el sol”, “Frágil”, “Antena”, la melodía de “Perro blanco” y el final tranquilo, casi imperceptible de “Ascensor”.

Es un disco perfecto para escuchar en el metro o en cualquier transporte público. Dos razones: debido a su duración, habría tiempo para oírlo varias veces en el mismo recorrido y porque las letras tienen mucho de la ciudad y también muchas imágenes salen directamente desde la calle.

Listo, el disco se terminó mientras lo escucho otra vez y termino de escribir. Ahora, mientras revise el texto seguro alcanzaré a oírlo de nuevo. Genial. Necesitaré lo mismo que la primera vez: atención, atención y atención a cada detalle.

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