Paolo Murillo – Chileno (2013)espera un momento...
martes 14 de julio, 2015
Escrito por: Isabella Richter
Dicen que en la vida la actitud lo es todo, especialmente frente a un escenario adverso. En la siguiente historia ésta máxima se cumple a cabalidad, con un giro deliciosamente mordaz…
Muchos recordarán la oleada de programas de talentos que llegó a la TV nacional a principios de la década, mostrando cual más cual menos una variopinta colección de personajes, “triunfando” o pasando al olvido más tarde. Lo que muchos no recuerdan es si alguna vez, en la historia de éste formato televisivo, alguno de sus –injustamente- eliminados participantes respondió al jurado de una manera tan original y elocuente como lo hizo el guitarrista, originario de Chiguayante (VIII Región) Paolo Murillo, cuando al presentarse en el programa Talento Chileno (Chilevision), y luego del ninguneo de un jurado con escaso conocimiento musical -Vodanovic, De Moras y Fica- es eliminado frente a la incredulidad de la audiencia, para semanas más tarde enviarles un protesto a modo de canción, que generaría revuelo a nivel nacional, causando la risa y mofa del público tanto chileno como extranjero, y de paso, dejando al desnudo la poca validez de éste tipo de programas.
Más allá de la anécdota, está la historia. Una que comenzaba varios años antes, cuando con solo 11 años Murillo se introducía en la música de manera autodidácta, probando con varios instrumentos al comienzo para luego terminar optando por la guitarra eléctrica como instrumento principal. De eso pasarían 7 años hasta descubrir en la guitarra acústica su vehículo de expresión.
2012 sería el año de partida, colgando el primer video con su habilidad en las 6 cuerdas a principios de año para ya, en Diciembre del mismo, alcanzar cierta notoriedad mediática tras obtener el primer lugar a nivel nacional en el concurso «Webcamcovers» del sitio Terra.
Así comenzaban a abrirse las puertas para la innovadora propuesta musical de Paolo. Presentándose por primera vez en vivo en el ciclo musical “Tras Bambalinas, edición 95” de Concepción, creado por el productor y músico Mauricio Melo (Santos Dumont, Emociones Clandestinas). El resultado fue un éxito arrollador para el guitarrista y un acontecimiento nunca antes visto en las ediciones previas del evento: mantener completamente atenta a toda la audiencia desde el inicio hasta el fin de la presentación, tener que volver 5 veces al escenario e improvisar repertorio hasta terminar sin acordes, siendo ovacionado de pie.
Al año siguiente -2013- Murillo grabaría su álbum debut. Sumándole a esto el triunfo en el concurso Ibanez Acoustic Experience con la composición original El impostor, frente a un jurado de la talla de Carlos Corales, Cler Canifrú y Florcita Motuda entre otros, además de compartir escenario con Los Bunkers. Cerrando un par de años intensos y de auspicioso futuro. Hoy les hablaremos de ese primer disco, la pausa, en la vorágine del comienzo.
‘Chileno’, grabado en Febrero del 2013 y bautizado así porque la mayoría de los temas que lo componen son obras pertenecientes a lo más selecto del repertorio nacional. Fue producido por Marcelo Díaz (Julia Smith), quien más tarde invitaría a Murillo a unirse a su banda -conformando el segundo proyecto del instrumentista- que, mientras finalizábamos la edición de éste texto, lanzaba una tercera propuesta musical, el Paolo Murillo Trío, un “proyecto instrumental con banda” según palabras del mismo músico.
Paseándose entre lo sagrado y lo profano por 12 canciones que contienen gran parte la historia musical chilena (más dos bonus tracks) y cuyos intérpretes han sido, según Murillo, sus mayores influencias. Todos los temas están arreglados para “Fingerstyle”, que a grosso modo se puede definir como la técnica de guitarra donde los riffs y arpegios incluyen ritmo y melodía a la vez, y donde uno de los exponentes más notables a nivel mundial -el músico y productor nacional Andrés Godoy creador del Tatap, técnica de guitarra para una mano- reconoce en Murillo a uno de los mejores exponentes del estilo en Chile.
Como punto de partida está nada más y nada menos que el Himno Nacional, compuesto por Eusebio Lillo y Ramón Carnicer en 1847. Y donde la fluidez de su ejecución más la precisión melódica, nos da una idea del talento del penquista. Continúa con el Rock del Mundial (Jorge Rojas – Los Ramblers) dándole una vuelta de tuerca al clásico del Rock ’n’ Roll hecho en Chile hacia 1960, sin perder la esencia del original.
Le sigue, Pin Pon (Vittorio Cintolesi – Valentín Trujillo), si, Pin Pon, el famoso muñeco que se lava la carita (admite que completaste la frase cantando la melodía) y que a ritmo acelerado nos lleva hacia la infancia en dos minutos y algo.
Run Run se fue pa’l Norte (Violeta Parra), uno de los mejores temas del disco. Tanto por su sentida y delicada introducción, como por el quiebre que le sigue y su inesperada resolución, abrupta y colgante. Casi una metáfora del trágico epílogo que tuvo esa fuerza de la naturaleza que fue la Viola Chilensis.
En la tradición de la “Balada del Héroe” donde se puede encontrar “La Tonada de Manuel Rodríguez” de Neruda o “Hurricane” de Bob Dylan, se encuentra El Aparecido, la reconocida canción que Víctor Jara le escribió a Ernesto “Che” Guevara. Incluida acá como quinto tema y donde Murillo le aporta un giro rico en matices, con una introducción tensa que luego abre acercándose melódicamente a la original para desviarse en los momentos de transición. Otro tema a destacar por lo plástico de sus arreglos.
El sexto tema, Un Año más (Hernán Gallardo Pavez), sempiterno clásico del repertorio nacional con el que se comienza el año, y cuyo compositor moría en la pobreza y soledad hace casi dos años exactos -¿El pago de Chile?-, fue el primer video subido por Murillo, donde le rinde un encantador tributo embellecido por arreglos más cercanos al jazz con base sincopada e improvisaciones que se arrancan de la melodía original.
Abre la segunda mitad del disco, Con una Pala y un Sombrero (Gervasio). La insigne canción del cantautor uruguayo gana con los arreglos una especie de hermosura contenida, si es que algo perdió en emoción con la ausencia de la voz. La pausa y la reflexión…
No podía faltar en una colección de éste tipo la legendaria banda Los Prisioneros, la canción elegida, Amiga Mía (Jorge Gonzáles) del disco ‘Corazones’. Acá el guitarrista enriquece los arreglos alternándolos con otras técnicas, como el golpeteo en la caja de la guitarra, e innovaciones que irán en aumento quedando de manifiesto en otras composiciones del disco como sucede en Un Hombre Muerto en el Ring, noveno tema, perteneciente a Pettinellis, proyecto que desarrollo otro penquista – Álvaro Henríquez – a comienzos de siglo y posterior a su etapa en Los Tres. Murillo introduce aquí su faceta más ligada al blues, desplegando unos fraseos melódicos propios del género, ennobleciendo el ritmo al mezclar percusión en la tapa de la guitarra y el chasquido de los dedos para la coda.
Suma y sigue, Llueve sobre la ciudad (Francisco y Mauricio Durán) de la última banda penquista con repercusión nacional e internacional Los Bunkers, una más que prolonga el mito de Concepción como “La cuna del Rock chileno”. Aquí la canción y en específico la melodía, es alterada por arreglos que al inicio parten evocando ciertos aires flamencos para pronto extenderse con estilizados punteos en las secciones media y final. Con esto se da fin a la recopilación nacional dando paso incontinenti a un par de animadas sorpresas, las más visitadas en el canal de Youtube del guitarrista. No obstante, les dejo a ustedes la tarea de descubrirlas y asombrarse, sólo asegurando que a más de algun@ harán sonreír con candor a la memoria de algún recuerdo de la infancia
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