Radiohead «A Moon Shaped Pool» (2016)espera un momento...
miércoles 21 de diciembre, 2016
Escrito por: Equipo SO
A Moon Shaped Pool: La sobriedad de la ejecución y la estética
Es innegable la influencia de Radiohead durante la primera década del siglo XXI. Han pasado cinco años desde la salida de The King of Limbs (2011), disco considerado como el más recatado de la carrera de la producción, y por lo mismo el que más críticas recibió con respecto al total de su discografía.
Sin embargo, la expectación que generó “A Moon Shaped Pool”, pese a haber sido anunciado con apenas unos días de anticipación, demuestra la alta expectación que se tiene sobre la banda. Burn the witch y Daydreaming fueron los sencillos liberados previos a la publicación del álbum, cortes que ya denotaban cierta libertad compositiva que se había perdido en comparación al anterior álbum, demostrando que era mayor el riesgo pero, como observamos al final del disco, fue también mayor la ganancia.
Las sensaciones que genera el disco funcionan a través de una atmósfera marcada por los sintetizadores, con canciones que mejoran a medida de mayores escuchas. Tanto la composición como la interpretación función de forma sobria, sabiendo trabajar tanto los ambientes alegres como aquellos que generan intersecciones mucho más deprimentes. El piano es el instrumento que más se luce a lo largo de los cortes, contrastando a las cuerdas que funcionan muy bien pero que se echan de menos a lo largo del disco.
Existe entre al crítica siempre existe una necesidad de encasillar una agrupación al interior de un género determinado, por lo que llama la atención este disco al ser difícil encontrarle algún hilo conductor definido (Recordando más al estilo trabajado durante In Rainbows). Sin embargo, las canciones demuestran tener una cohesión interna que si bien no se complementa tan claramente, si expresa una determinada forma en cuanto a su línea de bajo, creando una unidad musical tan difícil de percatar como acertada en cuanto a su ejecución.
Tracks:
Burn the Witch (3:40)
La canción que abre el disco también funciona como la más efectiva en cuanto a su presentación. Tiene un estilo que recuerda a los momentos más pesados del Amnesiac, con un gran trabajo en el cello, además de que Tom Yorke se luce en el coro, demostrando ser una de las voces más importantes en la actualidad. El videoclip se convertirá en un ícono, lo recomiendo totalmente.
Daydreaming (6:24)
Otra canción que recuerda al Amnesiac, pero en su vertiente más tranquila. El piano es quién mueve toda la canción, marcando una tendencia que se reflejará en los cortes posteriores. Buen trabajo del Sampler. También tiene un videoclip, dirigido pro Paul Thomas Anderson (director de películas como Petróleo Sangriento o Magnolia), el cual también recomiendo totalmente.
Decks Dark (4:41)
La percusión funciona bien en relación al tiempo que presenta, siendo un tema muy agradable de escuchar. Sin embargo, se percibe como la canción más simple del disco en cuanto a ejecución, volviéndose repetitiva tras su primer minuto de escucha.
Desert Island Disk (3:44)
Bellísima canción, que consigue evocar un relato de un lugar desconocido. Empieza con un guitarreo muy tradicional que se conjuga con el estilo más experimental de Radiohead. Bastante Folk, y su cambio de ritmo en el min 2:20 funciona bastante bien.
Ful Stop (6:07)
Canción que posee un estilo bastante más oscuro y experimental. Pertenece a la rama más electrónica del álbum, recordándome a bandas tipo Kraftwerk. Es el mayor ejemplo de que Radiohead no se ha quedado sin ideas compositivas, al seguir experimentando en lo electrónico pero bajo distintos parámetros.
Glass Eyes (2:53)
La armonía funciona muy bien en este corte, consolidándose como el tema más bello del disco en cuanto a sensaciones. Durante el coro el trabajo del violín funciona perfectamente, sellando un excelente ambiente compositivo.
Identikit (4:26)
Sobresale la percusión, además de que las cuerdas realizan un excelente trabajo. El coro en el 2:30 deja una excelente sensación, terminando con un solo de guitarra realmente espectacular. El tema trata sobre la sociedad del espectáculo en que vivimos, y sobre cómo funciona la imagen por encima del contenido.
The numbers (5:45)
Canción que continúa la línea del disco hasta ese momento, rozando elementos que se vuelven repetitivos pero que no llegan a ser aburridos durante ningún momento. En cuanto al tema en si los violines sobresalen durante su segunda mitad, generando buenas sensaciones finales.
Present Tense (5:06)
Canción que evoca a directamente a la línea desarrollada en In Rainbows y a Hail to the thief, canciones que no arriesgan pero que demuestran soberbia en cuanto a su interpretación y ejecución. Tiene además un aire a Bossa Nova realmente acogedor.
Tinker Tailor Soldier Rich Man Poor Man Beggar Man Thief (5:03)
Canción más tranquila en relación a lo anterior, pero sin perder la línea compositiva de los demás temas. El final sobresale en su armonía, generando un puente con la siguiente canción que resulta muy placentero de escuchar.
True Love Waits (4:43)
Famosa canción que la banda lleva tocando ocasionalmente en sus directos desde 1995. Recibe un cambio de composición que a los más fanáticos de la versión clásica podría resultar chocante, pero que le entrega un excelente cierre al disco, con un Tom Yorke luciendo su voz en un 100%.
En conclusión, A Moon Shaped Pool resulta de una extraña factura con respecto a otros trabajos de la banda. Pareciera que lo intentan presentar como un disco menor en su carrera, pero sus virtudes le generan un valor entrañable al partir desde una postura de humildad extraña para ser Radiohead. No llega a la genialidad de un Ok Computer (nadie ha podido) o la majestuosidad interpretativa de Kid A, pero consigue ganarse un digno lugar junto a la demás discografía de la banda, realizando un excelente trabajo final.
Este artículo ha sido visitado 106 veces, de las cuales 1 han sido hoy