Shaken Toms — Memory Lane (2016)

Por Diego Rosas

Shaken Toms, un cuarteto de Santiago debuta con su primer EP, Memory Lane, que en no más de 23 minutos, logra hacer demostración las intenciones y características de la banda, marcadas por la fortaleza instrumental, la intensidad vocal y la absorbente y astral sensación que transmiten sus canciones.

Con la intromisión de unos sigilosos platillos, Awake nos despega y nos bosqueja un espacio repleto de cuerpos celestes. Con efectos arrastrados que alcanzan vibrantes destellos, acompañados por una meditabunda voz, que a ratos busca escapar. Esta primera canción se apodera de nuestra atención y luego se extingue paulatinamente para dar paso a Cumbia Stereo, una rítmica estampida, con guiños al garage rock contemporáneo. Las distorsionadas guitarras modifican el ambiente, al tanto que el bajo regula nuestro pulso y la batería aumenta en velocidad y técnica. Llegando a la mitad, No Glory es una canción con una estructura más tradicional, pudiendo ser el tema más sencillo, que busca elevarse, con gritos de estadio y un sonido similar al rock norte-americano, de la línea del post-grunge y en menor medida del nu metal. La próxima canción The Sound that blows you down, genera un sonido bastante etéreo, pudiendo ser percibida como un espectro de diferentes matices. El vocalista luce su registro vocal, aclamando y versando, con un pequeño juego del inglés y español. El solo de guitarra explota el estribillo principal. Waiting Room, la canción final, presenta un riff metálico ya tronador, que nos transmite una cierta idea de algo sagrado. Llevándonos a horizontes desconocidos, esta última pieza, siendo bastante estoica, nos eleva a lo más alto de la estratosfera, rutilando vitrales y despidiendo en un adecuado balance a nuestros oídos.

Una equilibrada y pulcra ejecución. Como la portada lo indica, la imagen de lo que puede ser un globo ocular o una nebulosa del cosmos, se refuerza con lo que hemos estado escuchando. Esto es Memory Lane: un mensaje ecoico que despierta radares y acrecienta el volumen de nuestros parlantes.

 

Versión en inglés:

Shaken Toms, a quartet from Santiago debuts with his first EP, Memory Lane, which in no more than 23 minutes, demonstrates the intentions and characteristics of the band, marked by the instrumental strength, vocal intensity and the absorbing and astral sensation That transmit their songs.

With the intrusion of some stealthy dishes, Awake takes us off and sketches us a space full of celestial bodies. With dragged effects that reach vibrant flashes, accompanied by a meditabund voice, which at times seeks escape. This first song takes hold of our attention and then is gradually extinguished to give way to Cumbia Stereo, a rhythmic stampede, with winks to the contemporary garage rock. The distorted guitars modify the environment, while the bass regulates our pulse and the battery increases in speed and technique. Coming in the middle, No Glory is a song with a more traditional structure, being the simplest theme, looking for rise, with stadium shouts and a sound similar to north-american rock, post-grunge line and to a lesser extent of the nu metal. The next song The Sound that blows you down, generates a quite ethereal sound, being able to be perceived as a spectrum of different nuances. The vocalist shines his vocals, acclaiming and declaiming, with a small game of english and spanish. The guitar solo explodes the main chorus. Waiting Room, the final song, presents a metallic riff and thundering, which conveys a certain idea of ​​something sacred. Taking us to unknown horizons, this last piece, being rather stoic, elevates us to the top of the stratosphere, blazing stained glass and firing in a proper balance to our ears.

A balanced and neat execution. As the cover indicates, the image of what can be an eyeball or nebula of the cosmos, is reinforced with what we have been listening. This is Memory Lane: an echoes message that raises radars and increases the volume of our speakers.