La joven banda nacional se alista para asumir el desafío de telonear a La Renga, mientras continúa su incansable lucha por la dominación de la capital.
Son días largos e intensos en la sala de ensayo de Engranaje. El trío copiapino prepara desde hace semanas un breve pero titánico set list con una especial misión: ser la banda encargada de abrir para La Renga en su próximo concierto, el 23 de mayo en el Polideportivo del Estadio Nacional. La tarea, se ha probado, no tiene nada de sencillo cuando de enfrentar a una de las audiencias más fanáticas y ansiosas del mundo se trata, pero ya no se dejan amedrentar. “Al final, daremos lo de siempre: los tres mismos weones de Copiapó tocando como chanchos, para 10 o 1000 personas. De alguna forma vamos a conectar”, dice con entusiasmo Francisco “Bambino” Arancibia (25), bajo y voz, tomándose un vino después de ensayar. Junto al guitarrista Nicolás Meza (27) y al baterista Samuel Tello (25), han rodado con Engranaje por más de 10 años de morder el polvo, vivir la gloria y sangrar el rocanrol donde sea que puedan enchufarse, curtiéndose para momentos como este. Sobre su nuevo disco “Luciérnagas del Sol” y más, conversamos en un trasnoche con la banda, calentando el tinto y humeando el verde.
SO: Su anterior disco, “Vértigo Desértico”, es de un golpe más directo, agresivo y a toda potencia. ¿Qué los llevó a darle un giro a todo en “Luciérnagas del Sol”? Ya se salen un poco del canon stoner, explorando e integrando elementos bien distintos…
Samuel: Por venir del norte, del desierto y la arena, nos encasillaron de una como banda stoner, y con “Luciérnagas” esperamos sacarnos esa chapa. Cuando llevas un tiempo tocando, la meta de sacar un disco nuevo ya plantea hacer uno mejor que el anterior. Hicimos múltiples demos y maquetas, nos criticamos harto, y eso se nota bastante, la gente ha comentado el trabajo y madurez de la banda. Este disco nos hace sentir muy orgullosos.
SO: Siendo cabros nortinos todos, en un momento se vinieron a Santiago. ¿Cómo fue esa llegada a tanto terreno inexplorado? En la capital hay muchas bandas pero siempre se alega por falta de escenarios…
Samuel: Si tienes 20 años, vives en Copiapó, en una región a la chucha, tan chica, con 1 sólo bar para música en vivo… Llegas a Santiago y quedai loco con las opciones para tocar. Vinimos con muchas ganas, y vimos esas oportunidades. Eso a nosotros nos influyó mucho, y le dimos con todo.
Samuel: Nos pusimos travesías increíbles en metro y micro con todas las hueás…
Bambino: Volviendo a las 8 am, como mazo y cargados de cabezales y la batería en micro (risas). Ahora, tampoco vimos bandas chilenas como referentes. No conocíamos nada de esta movida, viviendo en el norte sólo sabíamos de las bandas que llegaban allá. Y ahora con muchos de ellos somos hermanos.
SO: ¿Qué significa para ustedes esta invitación tan especial de La Renga? La banda los convocó específicamente, y además hace esta campaña de donación para los afectados por los aluviones en el norte, tierra natal de ustedes. Me imagino que eso hace de todo algo más único…
Samuel: Fue un llamado que, personalmente, me sacó de un momento muy denso que estaba viviendo. Es como un golpe de lleno al mentón que nos dice: despabilen cabros, que esto sí se puede y es de ustedes. Lo tomamos con humildad, pero sabemos que es producto de un trabajo de años y años, distinto y novedoso. Somos lejos los más felices y ansiosos de que llegue ese sábado.
SO: ¿Qué viene en la página siguiente? Con un álbum aún caliente en las manos y luego de tamaño concierto, deben haber algunos planes…
Bambino: Sacamos el disco en octubre-noviembre del año pasado y no pudimos darle mucho carrete. Ahora sí planificamos algo para ir al norte y al sur este año, y el próximo verano tirar para Argentina quizás. Somos una banda en vivo, no nos quedamos en la casa ni en el estudio ni cagando. Así moviendo la raja, logramos llegar a Argentina y Uruguay manejando todo nosotros mismos, literalmente.
SO: Después de tantos años pelándoselas y ganándose su espacio como guerreros del rock capitalino, ¿hay algún desafío o exploración que les gustaría concretar?
Bambino: Muchas bandas se cierran a eso, por miedo a perder su esencia quizás. Con una mirada externa podemos darnos cuenta de algo que está pero no vemos. Por ejemplo, el Nico siempre tiene un riff, pero no los coros, y yo complemento con eso. Un productor puede llevarnos por otras rutas y eso es lo que queremos siempre. Creemos en la magia del rocanrol, el “rock salvación”. La de La Renga es una invitación muy bonita, pero después de esta deben venir 100 más. ¡Es el momento de darle como chanchos!