«Debbie Harry es una belleza alucinante con su espíritu punk y su corazón de gladiador»
Shirley Manson, vocalista de Garbage, al inducir a Blondie al Salón de la Fama del Rock & Roll en 2006.
“Regresé en los noventa con Blondie, y en una entrevista me preguntaron: «¿Cómo se siente ser un ícono?» Realmente nunca había pensado en usar esa palabra en particular. Fue un poco impactante, y no estaba tan segura de eso. Pero supongo que con el paso del tiempo y mirando hacia atrás a algunas de las cosas que hice y algunas de las cosas que hicimos musicalmente, realmente fue icónico”, reconoció sin tapujos Deborah Harry, Debbie…Blondie para el mundo. La entrevista data de junio de 2021 y la concedió al medio The Talks.
Y su revelación simplemente da cuenta de lo que Blondie, y la propia imagen de Debbie, significa para muchas personas, ya sean músicos, artistas o gente común y silvestre. El camino de Blondie, su banda fundamental, comenzó formalmente en 1976 (cuando editaron su disco debut homónimo) y, después de 46 años, el grupo sigue en pie con Harry a la cabeza. Si no, sería bastante delirante pensar en siquiera su existencia. Reemplazar a la figura más icónica del grupo. Inimaginable.
Eterna vanguardista
Angela Trimble nació en Miami, Florida un caluroso 1 de julio de 1945. Su nacimiento en Miami es testimonial nada más, porque a los tres meses fue adoptada por el matrimonio conformado por Richard y Catherine Harry, quienes residían en Nueva Jersey, lugar que se convirtió en su hogar.
Tras graduarse en 1965 de la Centenary College en Hackettstown, Nueva Jersey, con el título de Asociado en Artes, Harry se mudó a Nueva York, ciudad de la que se convertiría en un ícono. “Debbie Harry no es alguien a quien se haya visto en Nueva York, Debbie es Nueva York, y aunque la Estatua de la Libertad indudablemente gobierna Liberty Bay, Debbie toma Manhattan, su antorcha de platino ilumina el camino para todos los que deambulan con un propósito creativo por debajo de la calle 14. Aún más, todos «conocen» a Debbie. O, al menos, cree que lo hacen. “¡Oh, sí, conozco a Debbie!” Escucharás a cualquier otra persona decir, y todos lo dicen en serio. Este es el lado punk/sans-glam de Debbie, el que se considera indiscutiblemente humano a pesar de su estado icónico accidental”, escribió Liza Lentini en una entrevista a Harry para el sitio Spin y publicada el 1 de marzo de 2021.
Antes de abocarse a la música (“siempre amaré, amaré, amaré, amaré la música. Dios, es un pensamiento terrible, terrible no tener música (…)”, reveló Harry a The Talks), incursionó en variados trabajos para subsistir. Las hizo de secretaria en la oficina de BBC Radio durante un año; después fue camarera en Max’s Kansas City y bailarina go-go en una discoteca en Union City y hasta fue conejita de Playboy. Harry siempre destacó por su belleza, rasgo que con seguridad le abrió muchas puertas en aquella época.
Sus primeras incursiones musicales fueron en los grupos The Wind in the Willows y luego en Stilettoes, banda en la que conoció al guitarrista Chris Stein, su principal socio durante su carrera y su vida. Fueron novios hasta 1987, pero siguieron siendo amigos al punto de que Harry es madrina de las hijas de Stein. Junto a Stein, dejaron los Stilettoes para formar Angel and the Snake en 1974. Un tiempo después, Harry se comenzó a decolorar su pelo a rubio, color que causó sensación en la barra masculina cuando ella caminaba por la calle. Ese simple hecho, ese furor callejero, los motivó a rebautizar al grupo como Blondie. Y Eureka, de ese momento en adelante ya nada sería igual. «Hubo… un elemento de que Debbie era muy bonita que nos puso en nuestro propio lugar, como si solo estuviéramos intercambiando su apariencia», explicó Stein a la revista Vogue en agosto de este año. Presentaciones en locales CBGB (uno de los emblemáticos de Nueva York) y Max’s Kansas City marcaron la primera etapa del grupo.
De inmediato, la figura de Harry se convirtió en un referente estético y musical. Dicha conversión impulsó al grupo hacia el éxito, aunque cuando uno escucha Blondie sólo piensa en Deborah Harry. Es inevitable. En el ayer y el hoy…y así será para siempre. Para Harry es un estigma que ha debido aprender a llevar a lo largo de su carrera. “(…) Cuando quería hacer algo en solitario, todo lo que escuchaba era: «¿No podemos llamarlo Blondie?» Quiero decir, se me conoce claramente como Blondie, y fue mi idea para el nombre de la banda, pero somos socios y todos tenemos acciones en la banda. Así que para mí usar el nombre, no funcionó bien. Blondie es definitivamente una identidad de grupo”, relató a The Talks en 2021. Para el inconsciente colectivo ella es Blondie, pero ella no olvida de que se ha trata todo desde que la historia empezó a escribirse a mediados de los setenta.
Hay otra anécdota que ayuda a sustentar esa idea que existe del personaje que ella encarna a la cabeza de este colectivo llamado Blondie. “Recientemente aprendí algo que no sabía. Era una entrevista con David Bowie, donde decía que cuando estaba empezando, él era David Bowie. Pero luego se convirtió en este personaje ficticio que creó y fue entonces cuando todo hizo clic para él. Realmente entiendo eso y puedo relacionarme con eso, y creo que, hasta cierto punto, eso es lo que he hecho. Siento que creé un personaje, esta entidad, por así decirlo, y lo tomé de allí”, confesó a Esquire este año.
“Parallel Lines” (1978) fue el álbum que los elevó a niveles de popularidad que no imaginaban. Después siguieron los éxitos, pero ese disco nunca pudo ser igualado. Sin embargo, canciones como “Rapture”, corte incluido en el disco “Autoamerican” del año 1980, marcaron un precedente ya que fue la primera canción rap en alcanzar el número 1 en Estados Unidos. “Lo que hicimos fue tan primitivo, en realidad es torpe. Creo que hay mejores ejemplos de hip hop, antes. Creo que ‘Rapture’ hizo lo que se suponía que debía hacer en términos de forma, y lo puso a disposición y tal vez ayudó a que saliera a la luz un poco antes. Hacía calor cuando lo presentamos por primera vez. La gente de la compañía discográfica estaba horrorizada y dijo: ‘Oh, esto nunca va a suceder’. Ocurrió.» (Spin, 2021).
En paralelo, Debbie Harry crecía como ícono siendo retratada por Andy Warhol, hecho que la situaba en un lugar de privilegio desde la perspectiva vanguardista y el glamour. Dicho sea de paso, ese sitial lo ha conservado hasta el día de hoy, como lo refleja la anécdota recordada por ella misma y citada al comienzo de este texto. Warhol no sólo retrató a Harry, sino que su influyó en el grupo, en especial en la época del disco “Autoamerican”. “Andy dio muchos primeros pasos para la sociedad y la cultura, no solo en sus pinturas o dibujos, sino también como persona (…) Llegó a no tener miedo. Era él mismo a toda costa. Ese es un rasgo tan valioso como ser humano”, definió Harry (Vogue, 2022).
No se puede decir lo mismo de su carrera solista, intentos que no tuvieron el mismo impacto mediático que los conseguidos junto a sus camaradas en Blondie. Uno de los puntos que atentó contra aquella incipiente intentar algo en solitario, fue el no poder desprenderse de la sombra de Blondie, ese personaje que ella misma había creado. Si bien Blondie se separó en 1982, un año después del lanzamiento del disco debut de Harry (“KooKoo”), ella incursionó no sólo en la música sino en la actuación y otras actividades artísticas.
Lo cierto es que Harry nunca se dejó estar en el ruedo. Se mantuvo activa, ya sea apoyando a otros artistas, editando canciones o actuando en cine. En 1997, Blondie se reunió después de 15 años y comenzaron a trabajar en lo que se convertiría en el séptimo disco del grupo: “No Exit”, álbum que vio la luz en 1999 y que tuvo en “Maria” a su principal sustento. Ese hit, sumamente radial, los devolvió a los primeros puestos de los rankings. Es relevante señalar que Harry no abandonó su carrera solista. Lo último que se supo de Blondie en materia musical fue el lanzamiento, en agosto pasado, de un nuevo box set llamado “Blondie: Against The Odds 1974-1982”, caja que incluye 124 pistas con ediciones ampliadas de los primeros seis álbumes del grupo, remasterizados a partir de las cintas analógicas originales, además de 36 grabaciones inéditas. Todo este material durmió durante décadas en la casa de Chris Stein.
Pese a todo, vigente
El 2022 pilló a Deborah Harry y compañía plenamente vigente. Tras dos años en que le mundo se vio afectado por el covid-19, Harry tuvo que dejar de tocar en vivo, situación que vivió la industria en su conjunto. “Eso ha sido muy difícil, ¡pero supongo que tal vez no estoy tan necesitada! Creo que escuchar música es tan satisfactorio como actuar. Así que me alegro de que tengamos la oportunidad de salir y tocar. Sé que me dará una sensación de seguridad después de todo lo que todos han pasado y la amenaza a la humanidad…”, explicó a The Talks.
Ya en edad madura, y desde una perspectiva que entrega una vasta experiencia, Harry tiene definiciones sobre sí misma y la música bastante clara. “La música habla por sí misma, y cualquier mensaje que tengo que transmitir suele estar en la música. Siempre ha sido así”, afirmó en The Talks.
Por lo visto, Deborah, Debbie, Blondie, todos los nombres que representan a Deborah Harry apuntan en la misma dirección. Y, al parecer, no hay planes para detener la marcha. Es que, si se analiza, no hay motivos para decir basta. Basta, el fin, son palabras que no aparecen en el vocabulario cotidiano de Harry y los suyos. Esta historia no tiene fecha de vencimiento.